sábado, 3 de octubre de 2009

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El proceso migratorio de los países más pobres hacia las zonas más industrializadas ha conllevado que la presencia de personas de distintos países y culturas confluyan en otro estado que poco o nada tiene que ver con su modo de vida, lengua o cultura. Este proceso se ha visto favorecido por los avances en los medios de transporte y en los medios de comunicación. Estos han provocado que podamos trasladarnos de un continente a otro en cuestión de horas o sepamos casi al instante lo que está pasando en el otro lado del planeta.

Estamos viviendo en un mundo cada vez más globalizado donde ha de tener cabida cualquier bagaje cultural que respete, eso sí, la vida humana por encima de cualquier ideal. Podemos definir la interculturalidad, como la relación respetuosa que se establece entre diferentes culturas y en la cual ninguna de ellas tiene un estatus superior sobre las demás. La interculturalidad defiende la igualdad de oportunidades de las personas, el respeto y dignidad del ser humano. Busca la no discriminación de la persona por tener distinta edad, sexo, idioma, religión, costumbres.

Si nos fijamos en la realidad que estamos viviendo en España, todos somos conscientes que los españoles hemos pasado de ser un país de emigrantes a convertirnos en un territorio donde día tras día nos llega personas de otras zonas geográficas. Muchas de estas personas viven en situación de ilegalidad o de pobreza, lo que no facilita su integración a nuestro modo de vida. Entre los factores que nos indican que una persona está en una situación de exclusión social es: ser inmigrante, ser mujer o pertenecer a alguna etnia minoritaria.

Para prevenir y reducir las desigualdades sociales se ha de involucrar a todos los estamentos sociales, entre ellos, la educación. El sistema educativo ha de enfrentarse a diario con alumnos que provienen de distintas culturas y ha de dar un respuesta educativa a cada uno de ellos. Además debe transmitir los valores que defiende la interculturalidad de respeto, no discriminación, la solidaridad.

Mi interés por la asignatura de Interculturalidad y educación es, por un lado, conocer como la escuela hace frente a la diversidad de su alumnado. Y por otro lado, saber como transmite los valores antes comentados para fomentar la igualdad entre todos los estudiantes.
Saludos
Mar

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